miércoles, 17 de junio de 2009

“Ir al Sónar significa mucho más que acudir a un concierto”, Enric Palau

Fuente: La Vanguardia.es

El Codirector del Festival de Música Electrónica y Arte Multimedia afirma que esta edición será más electrónica que nunca.

Marta Cuatrecasas | Barcelona | 17/06/2009

La crisis es galopante, el número de patrocinadores es menor, pero el codirector del Sónar, Enric Palau, es optimista y asegura que en los tiempos duros es cuando hay que “echarle creatividad y crear nuevos proyectos”. Así justifica la apertura del SónarKids, el hijo del Festival de Música Avanzada y Arte multimedia en Barcelona, para esta décimo sexta edición. “Esta vez los padres podrán traer a sus hijos sin ningún reparo y con la tranquilidad de que se lo pasarán bien”, asegura Palau.

El Sónar abre sus puertas este año con una clara intención de repasar las raíces electrónicas y de dar voz al talento emergente. Del 18 al 20 de junio Barcelona se convertirá en la capital de la música electrónica, con artistas de la talla de Orbital, la diva de los 80, Grace Jones o Animal Collective.

¿Cómo será esta nueva edición del Sonar?

Esta edición del Sonar es más electrónica que nunca y viene reforzada por unos aristas muy conocidos popularmente, como Grace Jones o Animal Collective. Todos ellos tienen un perfil muy electrónico. Este año nos consolidamos como escaparate de toda esta escena artística, donde grupos que nacen en un mundo virtual como myspace o youtube, encuentran en el festival su plataforma física para interactuar con sus seguidores. Muchos artistas que vienen este año se han dado a conocer en un formato poco clásico, como es el caso de Little Boots.

¿No fue la cantante que ganó Pop Idol?

Salió de ahí pero sin ningún disco a la vista. Su eclosión se hizo a través de myspace. Nos interesa mucho poner juntos a nuevos talentos con artistas de más trayectoria por eso es tan importante el trabajo de rastreo que hace el Sonar.

Una de las grandes novedades de este año es, sin duda, el Sonar Kids.

Hace año que vamos viendo como en el Sónar de Día es cada vez más habitual la presencia de niños. La gente viene en familia y esos niños interactúan perfectamente ya que la tecnología no supone ninguna barrera para ellos. Hemos querido dedicarles un día del festival, con actividades y música específica. Será el domingo y habrá talleres, exposiciones, conciertos adecuados para el público infantil como el de Laurent Garnier, la Mala Rodríguez, Miqui Puig o incluso Jordi Labanda.

Música electrónica y público infantil son dos conceptos difíciles de casar…

No porque traemos grupos con una estética muy cercana a los niños como Puppetmastaz, una formación musical de marionetas hip hoperas, o Beardyman, el beatboxer más reconocido a nivel mundial, etc. Es un festival de tecnología más que de electrónica. Somos conscientes de que es una generación que ha nacido con la tecnología en las manos y que interactúan de una forma muy desenfadada.

Muchos festivales han tenido que cerrar la persiana por la crisis. Ustedes, en cambio, se atreven a abrir un nuevo espacio y a traer un cartel potente.

Hemos notado una bajada en cuanto al patrocinio privado porque las marcas comerciales están recortando los presupuestos pero no tenemos indicios de que vaya a haber una variación importante en cuanto a la asistencia. Es evidente que estamos en un año un poco especial y por eso tenemos una actitud un poco cautelosa pero también creemos que en las épocas de crisis hay que agudizar la creatividad y abrir nuevas aventuras comerciales.

Otra aventura comercial: el bolo del Sonar en Estados Unidos…

Nueva York y Washington. Es una manera de recordar al público la cita que tienen con la música electrónica. Fue una experiencia muy interesante. Más de 900 personas asistieron y se pudo respirar la filosofía del festival. En Nueva York pudimos presentarlo en un recinto muy especial como es el Baryshnikov Arts Center (BAC). Todo estuvo muy basado en los países catalanes ya que se celebró dentro del ciclo de ‘Catalan Days’.

Cuando acudes al Sónar sientes que estás en otro país, quizá porque cada día hay más presencia de extranjeros…

El 50% de nuestro público es extranjero y, sobre todo, británico. Por eso el aperitivo del Sónar que celebramos el 15 de mayo en Londres es muy importante porque es un recordatorio para el público inglés.

El Sónar se ha convertido, a lo largo de los años, en un festival de referencia en el panorama musical. ¿Cuál es la clave?

Ir al Sónar significa mucho más que acudir a un concierto. La forma de presentar los espectáculos, la vinculación entre arte y tecnología, el espacio museístico, la producción espectacular de luces y sonido, provoca en el visitante una experiencia inolvidable. Nos hemos especializado y hemos sido pioneros en muchas cosas, como en la de usar este tipo de espacios artísticos como escenario. Esto ha generado que exista un público fiel que ve el Sonar como una cita cultural anual. El público internacional, además, considera Barcelona una ciudad atractiva y simpática que es tres veces al año un referente en el mundo de la música.

Habla de un público fiel…¿y erudito de la música electrónica?

Creo que mucha gente que viene al Sónar no son consumidores habituales de música avanzada pero consideran el festival un evento atractivo. El público agradece nuestra mirada abierta. Nos queremos alejar de la idea de que para venir al Sónar hay que ser un frik. Nos gusta presentar tanto rabiosa actualidad, como experimentación y festividad.

Desde que comenzasteis esta aventura en 1994 habéis superado con creces los objetivos, ¿alguna nueva meta?

Nuestra meta es seguir mejorando, afianzar trabajos con el mundo profesional y cuidar los contenidos. La meta evidente este año es la de llevar a cabo el proyecto Sonar Kids, lo que significa conquistar un nuevo público.

Un público difícil…

Son muy exigentes y no se dejan impresionar rápido. Son directos y sinceros. Nos hace mucha ilusión pero también nos da mucho respeto.

¿Cómo conquistaréis a los niños?

Hemos elaborado un programa muy participativo porque es un público que disfruta y entiende las cosas de una forma muy rápida, es enérgico y activo. Estamos delante de muchas posibilidades con el público infantil. La tecnología ya no es un lujo sino que es algo que tienen muy asimilado.

El género electrónico que se creía pasajero ha dado más guerra de la que muchos pensaban…

Quizá el fenómeno discjockey sí era una moda pasajera pero el género electrónico, no. La electrónica es algo que inunda otras tendencias y está en todos los géneros musicales. Por eso en el Sónar creemos que el género se normaliza, pero no desaparece.

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