Fuente: Zona Musical Texto: Juan Rebenaque
Músicos de Congo, Siria, Suráfrica, México, Colombia, Angola, Etiopía, Rusia, Venezuela o Singapur pasarán por la edición de este año.
La edición número dieciséis del Festival de Música Avanzada y Arte Multimedia de Barcelona, Sónar, que se celebrará los días 18, 19 y 20 de junio, amplia fronteras musicales en un programa que incluye artistas de Congo, Siria, Suráfrica, México, Colombia, Angola, Etiopía, Rusia, Venezuela o Singapur.
África aporta algunas de las actuaciones más interesantes a la programación de Sónar 2009. Es el caso de la formación congoleña Konono Nº1, que llevan veinticinco años trabajando en una propuesta que casa tradición con modernidad, proyectando el esquema repetitivo de los rituales ancestrales africanos un paso más allá.
Tradición y modernidad son dos palabras que sirven también para definir la música de Mulatu Astatké, admirado músico de jazz etíope conocido por la serie de recopilatorios “Ethiopiques” y por la banda sonora de “Broken Flowers”, del cineasta norteamericano Jim Jarmusch. Su música parte también de una cadencia típicamente africana pero dejándose influir por el jazz y el swing occidentales. Astatké se presenta en Sónar 2009 junto a la formación de nu-jazz británica The Heliocentrics.
De Suráfrica llegan dos jóvenes valores del nuevo afro-house, orgullosos ambos de sus raíces, claramente presentes en sus largos desarrollos instrumentales: Culoe de Song y Mujava (responsable del éxito “Township Funk”). Y con un pie en Angola, los imparables Buraka Som Sistema (en la fotografía), grandes embajadores del kuduro, género basado en ritmos tribales y sonoridad electrónica que domina “Black Diamond”, uno de los discos más alabados de los últimos meses.
Pero Sónar va más allá de África e incorpora a su programación a artistas y formaciones procedentes de otras latitudes del mundo. Desde Siria llega Omar Souleyman, músico muy popular en su país, con más de treinta álbumes a sus espaldas, que bebe de la tradición sin renunciar a elementos contemporáneos en una propuesta eminentemente festiva y bailable.
Y gracias a la Red Bull Music Academy, que este año comisarían un escenario del festival, podremos disfrutar del minimalismo experimental de Sonicbrat (Singapur), el ruidismo conceptual de El Santo (Colombia), el funk cósmico de Taras 3000 (Rusia), el breakcore arrimado al dubstep de Cardopusher (nacido en Venezuela, aunque residente en Barcelona) o el pop de autor luminoso de Natalia LaFourcade (toda una estrella en su México natal).
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