miércoles, 10 de septiembre de 2008

DJ de Montaña

Fuente: Nómade.Clarín

Muchas veces concurrimos a eventos, a diferentes lugares o bien, simplemente, a paradores en alta montaña; ahí nos tomamos un momento para disfrutar de algoo que siempre esta ahí: la música y su infaltable DJ.

Esto que nos resulta algo evidente no es tan simple como aparenta, porque hay que tener suerte para encontrar un verdadero DJ. Por eso, nos juntamos con un referente de la música en la montaña, Julián Donatelli –más conocido como DJ TUTUKA– para que nos cuente de qué se trata este particular trabajo.

Nómade: Julian, contanos de qué se trata ser DJ en condiciones extremas como las que se presentan en la montaña…
Julián: Ser un Dj de Montaña implica estar preparado para muchas eventualidades e imprevistos, más allá de la preparación que todo DJ debe tener, como la constante actualización en materia de música y tendencias y el oído crítico para saber amoldarse a los gustos musicales y condiciones presentadas por el público. Y lo que no es poco, a la tarea del DJ de montaña se le suman varios factores.
Las bajas temperaturas con las que nos encontramos a diario en las alturas de la montaña congelan los equipos. ¡Sí! ¡Como lo escuchan! ¡Los congelan! También tenés que tratar constantemente en la nieve, bajo la lluvia y humedad, los peores enemigos de la electrónica.

Nómade: Me imagino que además del hecho de estar al aire libre, se suman más complicaciones, ¿no?
Julián: Tal cual, no podemos dejar de nombrar al viento. Realmente se merece un capítulo aparte. Hay que armar todo siendo previsor, ya que el viento –que capaz en el armado ni se asomaba– aparece de la nada y se lleva el sonido para cualquier lado. Lo más divertido es que ese lado adonde va casi nunca coincide con el lugar donde uno quiere; por eso, el proceso de armado debe contar con muchas previsiones que en ambientes cerrados se den por hechas.
Además, la montaña no siempre coopera. Las condiciones climáticas cambiantes no sólo obligan tener los equipos al máximo, también exigen mucho al cuerpo.

Nómade: ¿Cómo te preparás para esa lucha tan desigual? Porque no debe ser nada fácil ir contra la madre naturaleza…
Julián: ¡No! ¡Eso ni se piensa! Lo que se trata es de conocer al máximo la montaña, ir descubriendo sus secretos y estar preparado física y mentalmente para lo que se presente, eso es lo que te ayuda a conseguir que los eventos salgan de la mejor manera.
Para mí ser DJ de montaña va más allá de las mezclas perfectas de minuto y medio o de estar al día con la música electrónica; la montaña abarca un público tan grande que no podés cerrarte a un sólo estilo de música o una época en especial, todo vale siempre y cuando el gusto por la buena música sea bueno.

Nómade: ¿Cuáles son algunos de tus caballitos de batalla?
Julián: Algunos de mis preferidos son Sander Kleinenberg (Electrónica), Bass Chalice (Reggae), Slightly Stoopid (Rock), y Dr. Dre (Hip Hop) y Thievery Corporation (Chill Out).

Nómade: ¿Y a la hora de “engorilar” (agitar a los corredores) a los muchachos?
Julián: Y en ese momento no nos puede faltar algún hit de No Use For A Name…

Nómade: Para terminar, ¿qué hacés durante los momentos en los que no estás con las manos en una bandeja?
Julián: Cuando DJ Tutuka se queda en casa, sale a la montaña a disfrutarla al máximo día tras día. Soy instructor independiente de snowboard hace varios años y hago una doble temporada repartiéndome entre Bariloche y Aspen. Este año también incursioné en el wakeboard, lo que espero me permita disfrutar del verano en Argentina y hacer una doble temporada de tablas, pero cambiando los deportes.

Nómade: A quienes viajen a Bariloche y quieran conocer a este personaje de la montaña, ya sea para tomar alguna clase de snowboard o bien para consultarle qué es lo que se viene en materia de música, no tiene más que preguntar por él a cualquier instructor de snowboard en la base del cerro… Julián DJ Tutuka, siempre listo.

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