Fuente: Adn.es
No palidece con los años. Sónar, el festival de los presuntos sonidos avanzados, de la vuelta de tuerca de la electrónica y de la vanguardia depara esta vez un cartel en el que recupera el espíritu mayestático de antaño. A lo grande, tras haber sido galardonado con el Premi Ciutat de Barcelona a la proyección de la ciudad.
El híbrido de estilos urbanos que acerca las calles de medio mundo a un punto de convergencia que podría ser Londres, pero que Hobbs ha colocado en la esquina global. Desde el púlpito de la radio, la pizpireta figura de esta amante de las motos e irredenta entusiasta de la música que provoca "extrañas y exquisitas emociones", lleva el "trabajo de los productores más audaces del mundo [casi siempre ingleses, cabe decir] a un público hambriento" que cada día es más numeroso. "Mi programa es como un puente sobre una gran grieta amazónica", asegura a este diario, porque "me escuchan en medio mundo gracias a la red".
Artistas rompedores
Sónar siempre ha dado pábulo a personajes como Hobbs, que no duda en definir el evento como "el mayor sobre la Tierra". La organización "sólo se conforma con los sonidos más innovadores y creen que mi trabajo en la radio descubre a los artistas que rompen las reglas. Me siento una privilegiada".
La apuesta británica de esta edición podría sonar redundante, pero la capacidad innovadora de su escena ha regenerado el paisaje de la electrónica -y de la música, en general- como en el pasado.
La 'selección Hobbs'
Hudson Mohawke
El deslumbrante genio del de Glasgow tiene un estilo incomparable construyendo ritmos”, se emociona. Y no es para menos, Ross Birchard es el gran talento en bruto del futuro inmediato de la electrónica. Su magnífico disco de debut, en el sello Warp, es un tratado perfecto de hip hop electrónico, pop y funk inteligente hibridado a base de melodías que no se olvidan.
Roska “La super-estrella joven más caliente de la escena Funky UK -el estilo en boga en este 2010-”, asegura. “Estoy segura que incendiará la pista de baile de Sónar con sus ritmos. No puede ser de otra manera”. A medio camino entre el house, el dubstep, la seña de identidad Hobbs, y la percusión africana, a este productor doméstico -vendía sus discos llevándolos en su coche a todas las tiendas-, no hay quien lo pare.
Aunque estarán LCD Soundsystem, Plastikman y Chemical Brothers, éste es un aperitivo de lo que pasará por los escenarios de la cita.
The Sugarhill Gang : Aquí son más conocidos por la extraña (y acertada) revisión cañí de ‘Rapper’s delight’ -el primer himno hip hop- de las Ketchup. Los avala una carrera de fondo en las calles del funk.
Jónsi: El ‘alma mater’ de Sigur Rós, los islandeses del sonido etéreo. El proyecto de Jón Þór Birgisson se diferencia del grupo madre a base de sutil aceleración pop y un ‘show’ para estetas.
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